La nueva serie 7 de BMW fue presentada al público por primera vez en otoño de 2001 y sus modelos muy pronto marcaron las pautas en el máximo 
segmento automovilístico por albergar las virtudes típicas de la marca, entre ellas la perfecta combinación de dinamismo y confort y la conjugación de generosa potencia y gran economía de sus motores V8 de gasolina.
El novedoso sistema de mandos intuitivos iDrive y el diseño de carácter inconfundible confirmaron que BMW es una marca que promueve el desarrollo tecnológico y tiene una gran capacidad innovadora. Los clientes acogieron positivamente el nuevo concepto de este automóvil; así lo confirman las ventas: el BMW Serie 7 es la berlina de lujo de ocho cilindros que, transcurridos tan sólo seis meses desde su lanzamiento al mercado, más veces llegó a manos de clientes de todo el mundo. La gama se amplió en otoño de 2002 mediante modelos equipados con los motores diesel de 6 y 8 cilindros.
Ahora, con el lanzamiento del 760i/760Li, estarán disponibles los máximos representantes de la serie 7 que completan la gama superior de la cartera de productos de BMW. Ambos están dotados de un motor de gasolina de doce cilindros de 6.000 cc que entrega una potencia de 327 kW. El 760Li se diferencia del 760i por su equipamiento especialmente selecto en la parte posterior del habitáculo y, además, por una distancia entre ejes 14 centímetros superior.
Los dos máximos representantes de la gama disponen de una avanzada tecnología de alta calidad y de un noble equipamiento, por lo que son expresión suprema del arte de fabricar automóviles. Prueba de ello es el extraordinario propulsor de doce cilindros, el primer motor del mundo de esta índole con inyección directa. Así, el 760i/760Li es la tercera generación que mantiene en alto la gran tradición de las berlinas con motores de doce cilindros de BMW. Ya los primeros propulsores V12, de los que se fabricaron alrededor de 96.500 unidades entre 1987 y 2001, permitieron que BMW ocupase el primer lugar del mundo por ofrecer el motor V12 de mayor venta.
El V12 de BMW permite que el conductor y sus acompañantes viajen con máxima distinción y gran confort. Porque un propulsor de doce cilindros representa la solución óptima para una berlina del máximo segmento automovilístico: su incomparable suavidad de marcha y sedosidad y su vehemente respuesta redundan en una vivencia de la conducción que conjuga magistralmente refinamiento y potencia. El V12 de BMW se distingue por su marcha silenciosa, tanto en ralentí como al conducir manteniendo una velocidad constante. Esta característica corresponde a las expectativas de una clientela que prefiere la elegancia reservada. Pero al solicitar la generosa potencia del V12, se percibe la tonalidad que empieza por un susurro y que puede llegar a ser una sonora melodía, fiel expresión de los genes deportivos que alberga. Al desarrollar este motor, la meta no consistió en desacoplarlo acústicamente de su entorno considerando únicamente el criterio de disminución del nivel de ruidos.
Más bien se procuró que los ocupantes también sean partícipes de la vivencia de conducir, percatándose acústicamente de la reacción del motor a los cambios de posición del pedal del acelerador.
Al abrir el capó se aprecia una verdadera obra de arte de la construcción de motores. La belleza del V12 expresa en su exterior lo que lleva dentro. El nuevo motor de doce cilindros de BMW dispone de inyección directa, cuatro válvulas por cilindro y VALVETRONIC, el control plenamente variable de las válvulas. Este propulsor V12 tiene una cilindrada de 5.972 cc, su potencia es de 327 kW/445 CV a 6.000 r.p.m. y tiene un par máximo de 600 Nm a 3.950 r.p.m. La curva de par es amplia y plana, ya que se dispone de 500 Nm entre 1.500 y 6.000 r.p.m. El consumo es de 13,4 litros a los cien kilómetros según norma UE, un valor extremadamente bajo si se consideran las prestaciones de este automóvil. Concretamente, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,5 segundos y alcanza los 200 km/h apenas transcurridos 17 segundos. La velocidad punta se corta electrónicamente a los 250 km/h.
La caja de cambios automática de seis marchas, ya montada en los demás modelos de la serie 7, es una solución perfecta para controlar de modo brioso y eficiente el par y la potencia del propulsor de doce cilindros. Sus relaciones son más amplias que las cajas de cambio automáticas de cinco marchas de antes y, en el caso concreto del 760i, contribuye esencialmente a su comportamiento distinguido e imperturbable. A 160 km/h el cigüeñal apenas gira a 2.500 vueltas.
