Audi Cabrio Para todas las estaciones

Audi cuenta con una de las gamas de vehículos descapotables más completa del mercado. Su oferta incluye dos versiones que establecen referencias de elegancia y versatilidad entre los descapotables de cuatro asientos, el A3 Cabrio, y el A5 Cabrio, mientras el TT Roadster y el R8 Spyder representan la deportividad en su estado más puro.

Gama Audi Cabrio 2010Potentes motores TFSI y TDI suaves y refinados en su funcionamiento y con una entrega de potencia inigualable desde bajo régimen, una gama de transmisiones que incluye cajas de cambios manuales o automáticas de variador continuo (multitronic) y de doble embrague (S tronic) o robotizadas (R tronic), posibilidad de equipar la eficaz tracción integral quattro o un equipamiento tecnológico de primer nivel colocan a los Audi descapotables en un lugar de privilegio en sus respectivas categorías. Pero lo que marca las diferencias, tanto en diseño como técnicamente, es la capota de lona que Audi utiliza en todos sus modelos. 

La capota

Gracias a sofisticados métodos de fabricación y al empleo de materiales de la más alta calidad, Audi ha conseguido que los techos de lona utilizados en sus vehículos descapotables no presenten ninguna desventaja respecto a un techo plegable rígido en términos de impermeabilidad, aislamiento acústico, acabado, visibilidad o aislamiento térmico. Entre sus ventajas principales, la capota de lona aporta ligereza y versatilidad y, sobre todo, mayor flexibilidad en el diseño.

Desde el lanzamiento del primer Audi Cabrio en 1991, todos los descapotables de la marca de los cuatro aros equipan una capota clásica de lona, la mejor solución cuando se trata de armonizar con la idea original y auténtica del disfrute de la conducción en un vehículo descapotable. No es de extrañar, por tanto, que la mayoría de los fabricantes premium se decanten por esta opción para sus descapotables de alta gama. Desde el interior, un Audi descapotable con la capota puesta siempre parecerá y se sentirá como un vehículo cerrado, tanto en marcha como con el vehículo parado.

Soluciones inteligentes

Gama Audi Cabrio 2010Para conseguirlo, Audi recurre en su gama de vehículos descapotables a estudiadas estructuras metálicas que permiten a los diseñadores adaptar cualquier forma para el techo, y a sistemas de accionamiento electrohidráulico que garantizan un excelente despliegue y permiten plegar la capota con una rapidez inalcanzable para mecanismos de techo rígido articulado. Apenas nueve segundos necesita el conductor de un Audi A3 Cabrio para pasar de conducir un descapotable a hacerlo en un vehículo cerrado, un tiempo récord, y auténtica referencia en su categoría. En el Audi A5 Cabrio el techo tarda 15 segundos en abrirse y 17 en cerrarse cuando el conductor pulsa el botón correspondiente, operación que requiere 12 segundos en el Audi TT Roadster, y 19 segundos en el R8 Spyder. En todos ellos el accionamiento de la capota puede realizarse en marcha siempre que no se superen los 50 km/h de velocidad (30 km/h en el Audi A3 Cabrio). De esta forma, los usuarios de un Audi descapotable podrán pasar de una configuración a otra en menos tiempo de lo que tarda un semáforo en pasar de rojo a verde.

Audi utiliza en todos sus descapotables techos de lona que incorporan una luneta trasera térmica de cristal de grandes dimensiones, para garantizar la visibilidad hacia atrás en cualquier maniobra cuando el techo está desplegado y conseguir al mismo tiempo un mayor aislamiento. En el R8 Spyder, la luneta, que también es calefactable, es independiente de la capota, y emerge del panel que separa el habitáculo con tan sólo pulsar un botón, independientemente de la posición de la capota.
En este sentido, aislamiento térmico y acústico, los descapotables de Audi son ejemplares. En el A3 Cabrio, por ejemplo, una capa de fibra sintética entre la capa de tejido exterior y el revestimiento interior consigue en la capota confort opcional que el ruido en el habitáculo a una velocidad de 140 km/h sea apenas 1 dB superior que en el A3 cerrado. Para la capota de tres capas del A5 Cabrio se ofrece igualmente una opción de capota acústica en la que la capa intermedia se sustituye por una espuma especial aislante de 15 mm de espesor que reduce el ruido a los niveles del coupé. Y en los TT Roadster y R8 Spyder, la capota está compuesta por una capa exterior de grueso tejido textil y por el revestimiento interior del techo, entre las cuales se encuentra una cubierta acústica adicional que mejora la de por sí buena acústica y el aislamiento térmico.

Otras soluciones inteligentes que Audi incorpora en sus modelos descapotables son la posibilidad de accionar la capota desde el mando remoto o con la propia llave en la cerradura del vehículo, una gama de redes o cortavientos especialmente diseñados para reducir las corrientes de aire y las turbulencias en el habitáculo (en el caso del Audi TT Roadster esta red cortavientos de pliega y despliega de forma eléctrica), la función de accionamiento simultáneo de los cuatro elevalunas eléctricos mediante un interruptor con función de un solo toque, o mecanismos como el que incorpora el Audi A5 Cabrio en el maletero, con un compartimento diferenciado en el que se pliega la capota que incluye un sensor de aviso si no hubiera espacio suficiente en el maletero para su correcto plegado. 

Las ventajas del techo de lona

Gama Audi CabrioEn mayor o menor medida, algunas de estas soluciones serían igualmente aplicables a un descapotable con techo rígido. Pero existen tres aspectos clave que marcan las diferencias entre un techo rígido articulado y una capota de lona, y que son los que hacen a Audi apostar por esta última solución: ligereza, versatilidad y diseño.

-Ligereza. Un techo de lona es más ligero que uno metálico, y esta característica cobra especial importancia para los amantes de la conducción deportiva... y para los que se preocupan por el consumo. En el Audi TT Roadster o en el R8 Spyder, la capota de lona, con sus refuerzos fabricados en construcción ligera de aluminio y acero, reduce el peso total respecto a un techo rígido, lo que mantiene el centro de gravedad del vehículo donde interesa, lo más bajo posible. Además, debido a la mayor ligereza de un techo de lona, el comportamiento del vehículo no se ve influenciado por la variación del reparto de pesos cuando se circula con el techo abierto o cerrado. En el Audi R8 Spyder, el techo de lona y toda su estructura apenas pesa 30 kilogramos, mientras que el Audi TT Roadster, incluyendo los refuerzos específicos en el bastidor y la propia capota de lona con todo su mecanismo, sólo pesa 35 kg más que el TT Coupé.

Un peso contenido no es sólo beneficia el comportamiento deportivo. Para una marca que tiene la construcción ligera como uno de sus principales estandartes, la utilización de un el techo de lona es una de las claves del contenido peso final en los Audi A3 Cabrio y Audi A5 Cabrio, con su consiguiente influencia a la hora de reducir el consumo de combustible y las emisiones contaminantes.

-Versatilidad. Una vez plegado, el espacio que ocupa una capota de lona es muy reducido, lo que permite ofrecer más espacio para los ocupantes y, sobre todo, en el maletero. En el Audi A3 Cabrio, en el TT Roadster y en el R8 Spyder la capota se recoge plegada en forma de Z ocupando el mínimo espacio. Una ventaja que permite al A3 Cabrio ofrecer la misma capacidad de maletero independientemente de la posición de la capota, 260 litros, lo que permite al conductor despreocuparse de cambiar la configuración del maletero para guardar el equipaje. En el TT Roadster, esto permite que la capota se pliegue en un compartimento entre el panel que separa el habitáculo del maletero. Y al abrir la capota del R8 Spyder, ésta se repliega en un compartimento ubicado justo sobre el motor, al tiempo que su cubierta se desplaza automáticamente, una solución que habría sido imposible de optar por un techo metálico articulado.

Gama Audi Cabrio 2010Mención especial merece el A5 Cabrio, cuyo techo de lona se pliega en un compartimento especial que apenas ocupa 60 de los 380 litros de capacidad del maletero, con un cobertor muy cómodo de utilizar que separa la capota del propio maletero. Este cobertor desciende de forma automática sin que el conductor tenga que bajarlo a mano. Los 320 litros disponibles cuando se circula con la capota plegada son todo un récord entre los descapotables de cuatro plazas de su tamaño, y una cifra inalcanzable para aquellos que recurren a un techo rígido articulado.

-Diseño. La utilización de un techo metálico supondría una desventaja que Audi no concibe en un descapotable: rigidez en el diseño, que además provocaría unas juntas de la carrocería en la zona de la zaga y del techo demasiado pronunciadas. La estilizada silueta de los cabrio de Audi se debe principalmente a la utilización de una capota de lona, solución que acentúa la estilizada silueta de sus descapotables, utilizando siempre cubrecapotas automáticos que enrasan con la carrocería y que permiten prescindir de fundas o cubiertas, salvo en el caso del TT Roadster, en el que el propio pliegue del techo permite que su parte delantera quede encima de la lona, haciendo las veces de cubierta. Con medidas de optimización como las utilizadas en el Audi A5 Cabrio, con los bajos carenados, el coeficiente aerodinámico con la capota cerrada alcanza un valor muy cercano al del Audi A5 Coupé, con un Cx de 0,31. 

Otra ventaja innegable del techo de lona en cuanto a diseño es la posibilidad de combinar los distintos tonos de la carrocería con el acabado de la capota. Hasta cuatro colores diferentes ofrece Audi en el techo de lona de su A5 Cabrio -que se pueden combinar con los 15 colores de la carrocería para conseguir combinaciones realmente atractivas-,  y tres para los A3 Cabrio y R8 Spyder, mientras que el techo del TT Roadster está disponible en dos tonos, gris oscuro y negro. 
Seguridad

En Audi la seguridad no admite discusión, y un descapotable firmado por la marca de los cuatro aros no es menos seguro que un coche cerrado, ni sus cualidades dinámicas son inferiores. Para conseguirlo, Audi trabaja en medidas específicas de refuerzo del bastidor estudiadas para cada modelo, así como en novedosos sistemas de protección a los ocupantes. Sólo así es posible ofrecer los más altos estándares de seguridad y niveles de rigidez del bastidor muy similares a las versiones cerradas, algo muy importante cuando del buen funcionamiento de las suspensiones, la dirección o los frenos –en definitiva, de la seguridad activa– se trata.

El Audi A3 Cabrio, por ejemplo, se comporta de forma tan precisa y ágil como la berlina gracias a un bastidor cuya rigidez se ha reforzado con medidas como la utilización de aceros de alta y ultra alta resistencia, para conseguir la máxima rigidez sin comprometer el peso final. Tanto en el bastidor que conforma el techo como en los arcos antivuelco se utilizan aceros de conformación en caliente, mientras que para los estribos laterales y en los bajos del vehículo, así como en la parte delantera y trasera y bajo el vano motor o en los pilares B se integran perfiles de refuerzo y láminas de acero de alta resistencia. También se utiliza juna estructura en forma de caja realizada en acero de alta resistencia para separar el habitáculo del maletero, a la que se atornillan los arcos antivuelco.

Gama Audi Cabrio 2010En el caso del Audi A5 Cabrio se ha seguido una estrategia similar: refuerzos en la carrocería en los puntos necesarios para conseguir niveles de rigidez comparables a los del Audi A5 Coupé, condición necesaria para conseguir un descapotable que ofrezca un manejo preciso y deportivo con el mejor confort de rodadura y una elevada seguridad ante impactos. También aquí Audi utiliza aceros de ultra alta resistencia, fabricados mediante procesos de conformación en caliente. En el Audi A5 Cabrio estos aceros se utilizan para reforzar los estribos laterales, largueros, túnel central, montantes B y travesaños de la pared frontal, compensando así la falta de un techo rígido. Destacan especialmente los tubos de refuerzo que se montan en el interior de los pilares que sustentan el marco del parabrisas, obtenidos mediante un proceso de deformación mediante la aplicación de una alta presión interior, y que se caracterizan por su elevada resistencia y su capacidad de soportar grandes cargas. Para los pasos de rueda delanteros, así como en el marco macizo que separa el habitáculo del maletero -y que integra la protección antivuelco- se utiliza aluminio, con el fin de reducir el peso final y mejorar el reparto de peso entre ambos ejes. Unos arcos de seguridad pretensados ubicados tras los reposacabezas traseros se despliegan en caso de que exista amenaza de vuelco, configurando junto al marco del parabrisas un espacio de supervivencia para los ocupantes del vehículo.

Para un deportivo como el TT Roadster, Audi ha conseguido lo que parecía imposible: aumentar la rigidez torsional estática nada menos que en un 120 por ciento respecto a los destacables valores de la generación anterior. Esto ha sido posible gracias a la construcción mixta en aluminio y acero., Una vez más, la tecnología  Space Frame de Audi se revela como la mejor solución para conseguir la máxima rigidez con el mínimo peso. Respecto al Audi TT Coupé, Audi utiliza refuerzos compuestos de perfiles extrusionados de aluminio y piezas de fundición en los largueros longitudinales y el larguero transversal delantero, que van atornillados al chasis formando una unión que distribuye la energía en caso de colisión frontal. También se utiliza el aluminio en pertas y paredes laterales, y en los perfiles que refuerzan el suelo del habitáculo. Para la estructura tubular que refuerza el marco del parabrisas y en los arcos antivuelco se utiliza acero de alta resistencia.

Como máximo exponente entre los superdeportivos de altas prestaciones, el Audi R8 Spyder 5.2 FSI quattro apenas pesa 1.720 kilogramos. Esto supone apenas 6 kilogramos más que el Audi R8 Coupé, todo un hito si tenemos en cuenta que la carrocería está convenientemente reforzada en la zona de las taloneras, en el túnel central, en el suelo y en los montantes y en el marco del motor, realizado en magnesio. Sin duda, la carrocería ASF demuestra todo su potencial a la hora de diseñar una estructura rígida y a la vez ligera, que siente las bases para un comportamiento dinámico superior y una seguridad al más alto nivel.

Una completa dotación de airbags (los laterales de cabeza y tórax integrados en los asientos delanteros) y el sistema Audi Backguard con reposacabezas integrados aportan la necesaria protección para la cabeza y el torso de los ocupantes en caso de colisión lateral o trasera en todos los Audi descapotables. En el caso del A5 Cabrio, el proceso de activación de los pretensores de los cinturones de seguridad y de los airbag frontales se gestionan de forma adaptativa, proporcionando la mejor protección para pasajeros de cualquier talla, al contar la unidad de control con un sensor adicional que detecta la posición de los asientos.

Los cuatro plazas: A3 Cabrio y A5 Cabrio

Gama Audi Cabrio 2010Estética tan dinámica como su comportamiento deportivo, con un elevado confort y una gran versatilidad. Amplia oferta de motores y un enorme abanico de equipamientos opcionales de seguridad y de confort de última generación. La gama de descapotables de Audi incluye dos versiones de cuatro plazas con los que la marca de los cuatro aros demuestra que la exclusividad y el placer de conducir a cielo abierto no tiene por qué suponer renunciar a los valores prácticos que se le piden a un vehículo para una utilización cotidiana.

Audi A3 Cabrio: abierto al mundo

La oferta Premium de Audi en el segmento de los convertibles compactos ofrece deportividad, elegancia y versatilidad. Con una capota de lona automática que destaca por un excelente aislamiento acústico y térmico ya desde la versión de serie (opcionalmente se ofrece una capota acústica con mayor aislamiento) el interior del A3 Cabrio conserva espacio para cuatro personas y un maletero modulable con una capacidad que puede variar desde los 260 hasta los 674 litros si se abate el respaldo de los asientos traseros, gracias a que la capota se pliega en un espacio muy reducido.

Cinco son los motores disponibles para el A3 Cabrio, tres de gasolina y dos diesel. Todos los de gasolina recurren a la tecnología TFSI, combinando inyección directa y sobrealimentación, y destacan por su eficiencia, empuje a bajo régimen, facilidad para girar altos de vueltas y reducidos consumos. El recién llegado, el 1.2 TFSI, sustituye al 1.6 atmosférico de 102 CV como versión de acceso a la gama desde el pasado mes de abril. Y lo hace con unos registros sorprendentes, demostrando el por qué de la apuesta de Audi por el downsizing, la estrategia que permite reducir la cilindrada de los motores mejorando las prestaciones y el consumo gracias a la utilización combinada de la inyección directa y el turbocompresor. El nuevo 1.2 TFSI, acoplado a una caja de cambios de seis marchas, rinde 105 CV de potencia, ofrece 175 Nm de par máximo y consigue una velocidad máxima de 190 km/h, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 12,2 segundos. Los consumos homologados son de 7,0 l/100 km en ciclo urbano, 5,0 en carretera y 5,7 en ciclo combinado. Todos estos registros mejoran las cifras del 1.6 atmosférico, rebajando en nada menos que 1,3 l/100 km el consumo medio, lo que supone reducir las emisiones de CO2 en 35 g/km, hasta los 132 g/km.

 El 1.8 TFSI rinde una potencia máxima de 160 CV, y el par máximo, de 250 Nm, está disponible desde apenas 1.500 rpm, lo que garantiza un inmejorable disfrute de la conducción con una suavidad extrema, gracias al doble árbol de equilibrado. Su consumo es de 7,3 l/100 km con cambio manual de seis marchas, aunque también puede equipar el cambio S tronic de 7 velocidades.  La eficacia de esta caja de cambios de doble embrague queda patente con las cifras de esta versión: misma velocidad máxima que el manual, 218 km/h, rebajando dos décimas la aceleración de 0 a 100 km/h para marcar un registro de 8 segundos, y todo ello con un consumo una décima de litro inferior al de la versión manual, 6,7 l/100 km.

Gama Audi Cabrio 2010Con las mismas características técnicas que el 1.8 TFSI, la versión 2.0 TFSI puede considerarse todo un GTI entre los compactos convertibles. Sus 200 CV y un par máximo de 280 Nm entre 1.700 y 5.000 rpm garantizan unas prestaciones de primer orden: la velocidad máxima alcanza los 236 km/h, con una aceleración de 0 a 100 km/h en apenas 7,4 segundos. El consumo medio de esta versión es de 7,2 l/100 km.
 
En la gama diesel también ha habido relevo respecto a las versiones de lanzamiento. El 1.9 TDI dejó paso al nuevo 1.6 TDI con idéntica potencia, 105 CV, que dotado de inyección por conducto común supone todo un ejemplo en cuanto a suavidad de marcha y refinamiento, cualidades especialmente valoradas en un cabrio. Con  una caja manual de 5 velocidades y dotado de sistema start-stop de serie, el A3 Cabrio 1.6 TDI presenta un consumo de sólo 4,3 l/100 km, que se corresponde con un nivel de emisiones de CO2 de sólo 114 g/km. Un auténtico récord en su clase, que permite al A3 Cabrio 1.6 TDI quedar exento del impuesto de matriculación en el mercado español.

Igual de silencioso pero más potente, el 2.0 TDI de 140 CV recibe ahora los sistemas de recuperación de energía en las frenadas y el start-stop, rebajando el consumo medio homologado desde 5,3 l/100 km a sólo 4,6 l/100 km. Con este motor el A3 Cabrio alcanza los 208 km/h de velocidad máxima, y baja de los 10 segundos en la aceleración de 0 a 100 km/h, necesitando sólo 9,6 segundos ara cubrir el kilómetro con salida parada. Las emisiones de CO2 se quedan en 119 g/km. Opcionalmente, este motor se puede combinar con la caja de cambios S tronic de seis velocidades. 

Disponible con dos líneas de equipamiento, Attraction y Ambition, los Audi A3 Cabrio se caracterizan por su generosa dotación de serie y por las posibilidades de personalización que propone la filial quattro GmbH, con un completo paquete exterior S-Line y un paquete deportivo que incluye una suspensión de tarados más firmes (de serie en el acabado Ambition), diferentes diseños de llantas de aleación de hasta 18 pulgadas, volante deportivo y colores exteriores de carrocería con pinturas efecto perla del programa Audi Exclusive al mismo precio que las pinturas opcionales convencionales. Hasta 15 colores de carrocería ofrece el A3 Cabrio, que pueden combinarse con los tres colores disponibles para la capota: negro, rojo y azul. En su versión más avanzada, la capota confort, disponible opcionalmente, es completamente automática (no requiere ninguna intervención del conductor para liberar los pestillos de seguridad), e incluye una capa adicional de aislamiento entre las capas exterior e interior con 6 mm de grosor, para mejorar el aislamiento acústico y térmico.

Audi A5 Cabrio: el elegante

Clásico y elegante, pero con toda la fascinación que transmite un auténtico automóvil deportivo y con el confort y la versatilidad de necesarios para moverse en el día a día o viajar con toda la familia. Así es el Audi A5 Cabrio, un descapotable de última generación disponible con siete variantes mecánicas y el más completo abanico de equipamientos opcionales.

Sus proporciones son las de un auténtico deportivo, con un capó alargado, una gran batalla -2,75 metros-, generosas vías de 1,60 metros en ambos ejes y una altura de sólo 1,38 metros, para una longitud total de 4,63 metros y una anchura de 1,85. Proporciones que garantizan prestancia y eficacia sobre el asfalto y un interior con espacio para que cuatro ocupantes y su equipaje afronten viajes de larga distancia con el confort de una gran berlina, gracias al amplio habitáculo y a un maletero con 380 litros de capacidad.

Gama Audi Cabrio 2010La atención por el detalle se nota en el Audi A5 Cabrio en equipamientos exclusivos, como el dispositivo automático de acercamiento del cinturón de seguridad. O como los asientos de confort con calefacción para la zona de la cabeza y la nuca, regulables en tres niveles de potencia, y que eleva el confort a cotas insospechadas cuando se conduce el Audi A5 Cabrio con la capota plegada en condiciones de baja temperatura exterior. Audi ofrece una capota opcional para el A5 Cabrio en la que la capa central tiene una espuma de mayor grosor para mejorar el aislamiento, y que dispone además de un plafón de diodos luminosos para los ocupantes de las plazas traseras.

Entre los motores de gasolina disponibles, el A5 Cabrio cuenta con lo más avanzado y potente de la gama Audi, el V6 3.2 FSI de 265 CV y los cuatro cilindros con tecnología TFSI de 1.8 y 2.0 litros, y potencias entre 160 y 211 CV. El V6 3.2 FSI está disponible con tracción delantera y cambio multitronic de variador continuo y ocho velocidades, o con tracción integral quattro, en cuyo caso se puede optar por el cambio manual de seis marchas o el S tronic de siete marchas. En su configuración de tracción delantera el A5 Cabrio V6 3.2 FSI acelera de 0 a 100 km/h en 6,9 segundos y alcanza una velocidad punta de 246 km/h, con un consumo medio de auténtico record para semejante nivel de prestaciones, sólo 8,6 l/100 km.

Cualquiera de las tres versiones con motor de 4 cilindros ofrece una suavidad y un refinamiento de marcha similar a la del V6 gracias a sus dos árboles de equilibrado. En sus versiones de tracción delantera, tanto la nueva versión de acceso a la gama, el 1.8 TFSI de 160 CV, como el 2.0 TFSI más potente, con 211 CV, se pueden combinar opcionalmente con la transmisión automática multitronic. Este último está disponible además con tracción integral quattro, tanto con cambio manual de 6 velocidades como con el cambio de doble embrague S tronic de 7 marchas. Sus registros son auténticamente impactantes: 241 km/h, 7,5 segundos para pasar de 0 a 100 km/h y un consumo medio de sólo 6,7 l/100 km en la versión manual con tracción delantera, equipada con sistema start-stop de serie. El “pequeño” 1.8 TFSI de 160 CV también se revela como todo un gigante sobre el asfalto, con sus 218 km/h de velocidad máxima y una aceleración de 0 a 100 km/h en 9,9 segundos. Entre ellos, el 2.0 TFSI de 180 CV, que se ofrece con cambio automático multitronic de 8 velocidades.

Si los consumos de las versiones de gasolina del Audi A5 Cabrio resultan sorprendentes en relación con sus prestaciones, los registros de las tres versiones diesel marcan referencias en su clase. El motor más pequeño, el 2.0 TDI de 170 CV, ofrece un consumo medio de sólo 5,7 l/100 km, y es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 222 km/h, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 9,3 segundos, cifras correspondientes a la versión con cambio manual de seis velocidades, que, como el 2.0 TFSI de 211 CV manual, también cuenta con sistema start-stop de serie. Esta versión 2.0 TDI también se puede combinar con la tracción integral quattro.

Gama Audi Cabrio 2010Del refinado V6 TDI existen dos variantes, un 2.7 litros de 190 CV y 400 Nm de par máximo disponible entre 1.400 y 3.250 rpm, que con tracción delantera puede combinarse con el cambio manual de seis marchas o con el multitronic de 8 velocidades, con un consumo medio de 6,2 y 6,5 l/100 km respectivamente, y unas prestaciones sorprendentes: con el V6 2.7 TDI, el Audi A5 Cabrio acelera de 0 a 100 km/h en 8,6 segundos, y alcanza una velocidad máxima de 230 km/h. El tope de la gama diesel es el V6 TDI de 3 litros, asociado a la tracción quattro y al cambio automático S tronic de siete velocidades. Con 240 CV de potencia y 500 Nm de par entre 1.500 y 3.000 rpm, alcanza una velocidad máxima de 247 km/h, con una aceleración de 0 a 100 km/h de 6,4 segundos, y un consumo medio de 6,8 l/100 km.

También en el A5 Cabrio Audi  saca partido de las tecnologías que forman parte del programa de eficiencia modular, como el sistema de arranque y parada que incluyen las versiones 2.0 TFSI y el 2.0 TDI, o el sistema de recuperación que montan todas las versiones, y que aprovecha la energía cinética al frenar para transformarla en energía eléctrica y almacenarla en la batería, aliviando así el trabajo del generador, lo que reduce el consumo de combustible.

Otra de las tecnologías de vanguardia presentes en el A5 Cabrio es el sistema Audi drive select, que permite al conductor modificar la respuesta del motor, del cambio automático y de la dirección servotronic para elegir entre tres programas diferentes, comfort, auto y dynamic, o incluso disponer de un cuarto modo configurable si se equipa el control MMI.


Audi TT Roadster: el atleta

El biplaza descapotable de Audi, heredero de todas las virtudes que hicieron de su exitoso predecesor todo un icono entre los roadster deportivos, eleva la experiencia de conducción a un nuevo nivel gracias a la innovadora construcción híbrida en aluminio y acero. A partir del verano recibe cambios que realzan un diseño que, junto al Audi TT Coupé, se hizo merecedor en 2007 del prestigioso World Car Design of the Year, así como nuevas tecnologías que reducen todavía más el consumo y aumentan la eficiencia. 

Construcción ligera

Gama Audi Cabrio 2010La construcción híbrida aplicada por Audi en el TT Roadster es la auténtica clave. Permite no sólo aligerar el conjunto final, sino repartir de forma óptima el peso entre los ejes del vehículo. Así, con un 58 por ciento de la carrocería realizada en aluminio y un 42 por ciento en acero, junto al diseño optimizado del techo de lona, el Audi TT Roadster 2.0 TFSI consigue un peso en vacío de sólo 1.295 kg. Y lo más importante, la rigidez torsional estática del anterior TT Roadster se ha superado en un 120 por ciento, un avance que el conductor notará en términos dinámicos con una total ausencia de vibraciones y un comportamiento más preciso.

La gama de motores incluye ahora tres propulsores de cuatro cilindros, dos TFSI y un TDI, todos con turbocompresor e inyección directa de combustible, y con valores de consumo reducidos hasta en un 14 por ciento, gracias, entre otras medidas, a la adopción del sistema de recuperación de energía que Audi ya utiliza en otros modelos de la gama.

Los dos motores de gasolina disponibles para el Audi TT Roadster combinan una elevada potencia con una respuesta inmediata al acelerador, lo que supone disponer de fuerza a cualquier régimen. La versión de acceso equipa el motor 1.8 TFSI de 160 CV, con tracción delantera y cambio manual de seis marchas. Sus 226 km/h de velocidad máxima y los 7,2 segundos para pasar de 0 a 100 km/h demuestran que en Audi las versiones de acceso no renuncian a unas prestaciones de primer orden.

El nuevo 2.0 TFSI de 4 cilindros y 211 CV dotado del sistema de distribución Audi valvelift system (AVS) sustituye tanto a la versión anterior de 200 CV como al V6 3.2 FSI. Transmite su potencia a las ruedas delanteras, y ofrece un par máximo de 350 Nm entre 1.600 y 4.200 rpm, superior incluso al del anterior V6 atmosférico, al que también mejora en prestaciones y consumo. Está disponible con una caja de cambios de seis marchas de cortos desarrollos y manejo preciso. Opcionalmente, el cambio de doble embrague S tronic de seis velocidades refuerza el carácter deportivo del TT Roadster, que también se ofrece con tracción total quattro, en este caso únicamente combinado con la transmisión S tronic. Esta última versión alcanza una velocidad máxima de 243 km/h, acelera de 0 a 100 km/h en 5,6 segundos, y el consumo medio es de 7,2 l/100 km.

Además, el Audi TT Roadster sigue siendo el único vehículo de su categoría disponible con un motor diesel que ofrece a la vez prestaciones deportivas con la máxima eficiencia en consumo de combustible. El 2.0 TDI de 170 CV, equipado de serie con la tracción integral quattro, garantiza suavidad de funcionamiento con subidas de régimen más propias de un motor de gasolina, un poderoso empuje y un consumo récord entre los vehículos de su clase, al contentarse con 5,3 l/100 km de promedio. Y sin renunciar a unas prestaciones de auténtico deportivo: 226 km/h y de 0 a 100 km/h en 7,5 segundos.

Gama Audi Cabrio 2010Pero un deportivo que se precie no sólo debe presumir de prestaciones. Para el tren de rodaje, Audi recurre en el TT Roadster a componentes realizados en aluminio, tanto en la suspensión McPherson del eje delantero como en el eje trasero de cuatro brazos. Opcionalmente el TT Roadster puede equipar el sistema de amortiguación adaptativa Audi magnetic ride, que ofrece un comportamiento dinámico y una estabilidad de primer nivel. Con este sistema, el conductor puede elegir desde el puesto de mando entre dos tarados de suspensión, uno confortable y otro orientado a una conducción más dinámica.

Conductor y acompañante disfrutaran en el TT Roadster de la máxima comodidad para una utilización diaria, o de todo lo necesario para practicar la conducción más deportiva. El maletero ofrece 250 litros de capacidad independientemente de la posición de la capota, que se aloja en un compartimento especial entre el maletero y el habitáculo cuando está plegada. Opcionalmente, la versatilidad del TT Roadster gana enteros con un compartimento de carga longitudinal que incluye una bolsa extraíble para esquís de hasta 1,90 metros de longitud.

Los asientos ofrecen una extraordinaria sujeción lateral y van montados en una posición muy baja, lo que favorece a la hora de bajar también el centro de gravedad. El volante deportivo está achatado en su parte inferior, como en el R8. Existen hasta cuatro tipos de cuero diferentes para el tapizado interior, así como una amplia oferta de equipamientos opcionales, incluyendo los faros de xenón plus, que pueden combinarse con el sistema de iluminación en curva adaptive light.

La nueva gama TT Roadster se distingue por el nuevo diseño de la parrilla Singleframe, nuevos colores de efecto metálico para la carrocería, y un interior en el que destacan tres nuevos tonos para los tapizados y nuevas aplicaciones de aluminio. Las versiones con tapicería de cuero reciben una imprimación especial para reducir la temperatura de los asientos hasta en 20°C cuando se aparca el coche al sol descapotado, una solución ya probada con éxito en el R8 Spyder.

Además, el TT Roadster cuenta ahora con el ordenador con programa de eficiencia, que informa al conductor en la pantalla central de la instrumentación sobre el funcionamiento de los distintos sistemas del vehículo, y transmite consejos para una conducción más eficiente.

Gama Audi Cabrio 2010Como en el Audi TT Coupé, el TT Roadster también dispone de un spoiler de accionamiento eléctrico que emerge automáticamente al alcanzar una velocidad de 120 km/h, y que tiene la función de aumentar el empuje descendente, para mejorar la estabilidad a alta velocidad.
Descapotables y diesel:

Quién si no Audi, creadora del primer motor turbodiésel de inyección directa con gestión electrónica en 1989, iba a atreverse a montar un diesel en un descapotable. Con la revolucionaria tecnología TDI se acabó la imagen de motores lentos, de alta rumorosidad y poco confortables que hasta entonces tenían los diesel. De inmediato los TDI de Audi pasaron a ser apreciados por unas características totalmente contrarias a las de los diesel de la competencia: dinamismo deportivo y gran autonomía, con unos bajísimos niveles de consumo. Así, el primer Audi Cabrio con motor diesel llegó en 1991, con el 1.9 TDI de 4 cilindros y 90 CV. Y en 2002, Audi marcó otro hito al convertirse en el primer fabricante en ofrecer un descapotable con un motor diesel de 6 cilindros en V, una configuración con la que el Audi A4 Cabrio alcanzaba una suavidad de marcha y un refinamiento ejemplares, cualidades que Audi ha mantenido y reforzado en cada nuevo Audi Cabrio con motor TDI que ha lanzado al mercado.

En la actualidad, Audi ofrece la gama más completa de descapotables diesel, incluyendo versiones TDI en sus A3 Cabrio, A5 Cabrio y en el deportivo TT Roadster. En total, hasta seis opciones diferentes sin tener en cuenta posibles combinaciones de transmisión, pues Audi también combina la tecnología TDI en sus descapotables con la tracción integral quattro o con los avanzados cambios multitronic y S tronic.

Los cuatro cilindros

El nuevo 1.6 TDI de 105 CV que equipa el Audi A3 Cabrio, es todo un ejemplo de eficiencia. Sus 250 Nm de par máximo están disponibles desde apenas 1.500 rpm, garantizando un empuje desde bajas revoluciones ideal para un descapotable en el que prima una conducción relajada y confortable. Con turbocompresor de geometría variable, y dotado de un sistema de inyección common-rail de última generación capaz de alcanzar 1.800 bares que incluye inyectores piezoeléctricos de 8 orificios, el A3 Cabrio 1.6 TDI no sólo destaca por su suavidad de marcha. Equipado con un sistema de arranque y parada automáticos de serie, no hay otro descapotable en su categoría con un consumo tan reducido, 4,3 l/100 km de media, lo que supone unas emisiones de CO2 de sólo 114 g/km. La autonomía en carretera supera los 1.400 kilómetros.

Gama Audi Cabrio 2010El 2.0 TDI, tanto en la variante de 140 CV que equipa el A3 Cabrio como en la versión de 170 CV que propulsa a los A5 Cabrio y TT Roadster, es todo un ejemplo de suavidad y refinamiento de marcha con prestaciones y carácter deportivo. Como el 1.6 TDI, también utiliza inyección por conducto común de última generación, turbo variable y cuatro válvulas por cilindro. Además, se ha perfeccionado el accionamiento de las correas dentadas en beneficio de la acústica, y se utilizan cubiertas protectoras adicionales que aíslan el ruido. El doble árbol de equilibrado garantiza la ausencia total de vibraciones, aunque en este apartado también tiene mucho que decir la flexibilidad que permite la inyección common-rail, con cinco inyecciones por ciclo. Y con el sistema de recuperación de energía y start-stop de serie el A3 Cabrio ofrece un consumo medio de sólo 4,6 l/100 km, lo que supone bajar de los 120 g/km de emisiones de CO2.

En cuanto al 2.0 TDI de 170 CV, también equipado con start-stop de serie en el Audi A5, el consumo medio se queda en 5,7 l/100 km, con más de 1.300 kilómetros de autonomía en carretera. Y todo ello con prestaciones de auténtico deportivo: 222 km/h de velocidad máxima, y 9,3 segundos para pasar de 0 a 100 km/h. Aunque para deportivo, el TT Roadster 2.0 TDI quattro. No existe en el mercado otro biplaza descapotable con semejante capacidad capaz de aceleración (de 0 a 100 km/h en 7,5 segundos) que se conforme con sólo 5,3 l/100 km de consumo medio. Con el depósito lleno, el conductor de un TT Roadster TDI podrá realizar más de 1.300 kilómetros por carretera antes de volver a tener que parar a repostar.

V6 TDI: máxima suavidad

La oferta diesel en la gama de descapotables de Audi se completa con las dos variantes del motor V6 TDI que se ofrecen en el Audi A5 Cabrio. Un motor caracterizado por el gran número de medidas que incorpora destinadas a reducir la fricción interna, y por la rapidez y precisión de su inyección common-rail con inyectores piezoeléctricos. La versión de mayor cilindrada, con 2.967 cm3, genera 240 CV y 500 Nm de par. Está equipado con tracción integral quattro y cambio S tronic de serie, y sus cifras lo dicen todo: con una velocidad punta de 247 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,4 segundos, el Audi A5 Cabrio 3.0 V6 TDI es el descapotable diesel más rápido de Audi, y presenta un consumo medio de sólo 6,8 l/100 km.

El segundo V6 TDI del A5 Cabrio no es tan rápido, pero sí más austero todavía: 6,2 l/100 km de media en la versión con cambio manual de seis marchas, y 6,5 en la variante con cambio Multitronic de 8 velocidades. Con 2,7 litros, genera 190 CV de potencia máxima, y 400 Nm de par entre 1.400 y 3.250 rpm, y permite al Audi A5 Cabrio acelerar de 0 a 100 km/h en 8,6 segundos, y alcanzar una velocidad punta de 230 km/h.
Los descapotables más deportivos

Los conductores más exigentes saben apreciar las cualidades de los Audi más deportivos: motores poderosos, bastidores eficaces al límite, cambios de marchas casi de carreras, frenos potentes y dosificables… Sin embargo, no hay nada comparable a disfrutar de la conducción de estas máquinas a techo descubierto. Audi ofrece esta posibilidad en el S5 Cabrio, los TTS Roadster y TT RS Roadster y el R8 Spyder. Vehículos pensados para hacer vibrar de emoción a quienes se sientan a sus mandos, desarrollados en la única fábrica donde los sueños son posibles: la planta de Neckarsulm, donde tiene su sede la filial de Audi encargada de las versiones más deportivas, quattro GmbH.

Audi S5 Cabrio: fuerza para cuatro

Gama Audi Cabrio 2010Heredero del primer Audi “S” presentado en 2003, el S4 con motor V8 de 4,2 litros, el S5 Cabrio es el modelo más potente de la gama de descapotables de cuatro plazas de Audi. Su motor representa la filosofía de Audi enfocada a conseguir la mayor eficiencia, una estrategia en la que la sobrealimentación sustituye con éxito a la cilindrada. Así, el poderoso empuje del V6 de 3 litros TFSI de inyección directa proporciona una experiencia de conducción realmente fascinante. Con una potencia de 333 CV y un par motor de 440 Nm que permanece constante entre 2.900 y 5.300 rpm, las prestaciones del Audi S5 Cabrio no dejan a nadie indiferente: su velocidad punta autolimitada de 250 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,6 segundos son cifras más propias de vehículos destinados a rodar en circuito, mientras que el consumo de combustible, de sólo 9,6 litros cada 100 kilómetros de media, es más propio de una berlina pensada para disfrutar de forma relajada de largos viajes por autopista.

Precisamente aquí está la mayor virtud del S5 Cabrio: aúna el confort de marcha y la funcionalidad del Audi A5 Coupé en la utilización diaria con unas cualidades dinámicas que hacen de la conducción deportiva una experiencia única. Para ello, el S5 Cabrio equipa de serie la dirección de asistencia variable servotronic, el cambio S tronic de siete velocidades y la tracción integral quattro. También son de serie en esta versión la capota acústica que Audi ofrece como opción en la gama A5 Cabrio, los asientos deportivos con ajuste eléctrico tapizados en cuero y Alcantara, y las inserciones en aluminio cepillado en el salpicadero. Las llantas de fundición de aluminio de 18 pulgadas equipan neumáticos en medida 245/40 en las cuatro ruedas, y como rasgo distintivo de esta versión, las pinzas de freno pintadas en color negro llevan grabado el emblema S5.

Para un mayor dinamismo y eficacia los clientes pueden contar de forma opcional con el diferencial deportivo desarrollado por Audi, mientras que entre las posibilidades de personalización se encuentran los asientos deportivos de la línea S tapizados en napa seda, o los asientos de confort climatizados. El revestimiento interior de la capota puede elegirse entre dos colores, plata y negro, y entre los distintos tipos de material disponibles para las inserciones del interior se encuentra la fibra de carbono, la madera de abedul o un tejido especial en acero inoxidable.

Audi TTS Roadster y TT RS Roadster: potencia en estado puro

Gama Audi Cabrio 2010Tres son los pilares sobre los que se asienta la eficacia de una de las máquinas de conducir más excitantes que se pueden encontrar en la actualidad en el panorama automovilístico mundial. La primera, su construcción ligera siguiendo la técnica ASF desarrollada por Audi. La segunda, la eficacia de la tracción integral quattro. Y la tercera, el poderío de sus motores TFSI de 4 y 5 cilindros en sus versiones más potentes.

Con su potente y elástico motor TFSI de 2 litros, el TTS ofrece 272 CV, que llegan a las cuatro ruedas mediante el sistema de tracción quattro. La versión con el cambio de doble embrague S tronic, que se ofrece como alternativa a la caja de cambios manual de 6 marchas, mejora incluso los registros de esta última, catapultando al TTS de 0 a 100 km/h en apenas 5,4 segundos, y hasta una velocidad máxima autolimitada de 250 km/h.

Además de por su poderoso motor, el TTS Roadster se caracteriza por equipar de serie una suspensión rebajada, el sistema de amortiguación variable magnetic ride, llantas de 18 pulgadas y faros de xenón plus, además de los detalles exclusivos de acabado y presentación de las versiones más deportivas.

Por encima del TTS Roadster, Audi ofrece una auténtica máquina capaz de trasladarnos a otra dimensión, el TT RS Roadster. Compacto y muy ligero, el motor 2.5 TFSI de cinco cilindros dotado de inyección directa y turbocompresor del TT RS Roadster alcanza una potencia máxima de 340 CV y un par máximo de 450 Nm, disponible de forma constante desde las 1.600 hasta las 5.300 rpm. Con una relación peso-potencia de sólo 4,4 kg/CV, y gracias a la eficacia de la tracción quattro, el TT RS Roadster puede competir en aceleración con deportivos mucho más potentes, parando el cronómetro en apenas 4,5 segundos para acelerar desde 0 a 100 km/h. La velocidad máxima está limitada a 250 km/h, pero bajo pedido, quattro GmbH puede ampliar esa limitación a los 280 km/h.

Mediante un botón ubicado en el túnel central, el conductor del TT RS Roadster puede elegir la modalidad de funcionamiento más deportiva, en la que no sólo la respuesta del motor se hace más directa, sino que también se activa un mecanismo que modifica la resonancia del sistema de escape. Acelerar a fondo en el TT RS Roadster con el techo plegado se convierte así en una experiencia inigualable, sin tener que pagar por ello un precio elevado de cara al consumo. En un ejemplo más de la combinación de dinámica y eficiencia que caracteriza a todos los modelos de Audi, el TT RS Roadster se conforma con 9,5 litros de combustible cada 100 km. A partir del próximo otoño, el TT RS Roadster también contará opcionalmente con el cambio S tronic de doble embrague, en una nueva variante adaptada para gestionar el poderoso empuje del motor de 5 cilindros.

Para el TT RS Roadster, Audi recurre al tren de rodaje deportivo de serie, con suspensiones más firmes y muelles más cortos, que reducen la altura de la carrocería 10 mm respecto al TT Roadster. Las llantas son de 18 pulgadas, con neumáticos 245/40, y el equipo de frenos incluye discos autoventilados de 370 mm en el eje delantero y 310 en el eje trasero, con pinzas de cuatro pistones pintadas en negro y con la inscripción RS. Opcionalmente el TT RS Roadster puede equipar el sistema de amortiguación adaptativo Audi magnetic ride, que permite elegir entre dos reglajes específicos, uno Comfort y otro Sport. El control de estabilidad ESP ofrece un modo deportivo, y es totalmente desconectable.

Exteriormente, el TT RS se caracteriza por las modificaciones realizadas en los faldones delantero y trasero y en los laterales. El alerón posterior es fijo, aunque opcionalmente, y sin sobreprecio, puede equiparse un spoiler desplegable automáticamente. El interior se caracteriza por su acabado en tonos negros, incluyendo de serie los asientos deportivos, inserciones de aluminio, volante de cuero deportivo, el sofisticado equipo de radio concert, faros de xenón plus, indicadores de presión de soplado del turbo y de temperatura de aceite en la instrumentación, y un cortavientos de accionamiento eléctrico.

Audi R8 Spyder: deportivo de raza

Gama Audi Cabrio 2010Motor V10 de 525 CV, velocidad punta de 313 km/h, 4,1 segundos para pasar de 0 a 100 km/h y 12,7 para alcanzar los 200 km/h saliendo desde parado. Nadie diría que estos registros corresponden a un coche abierto, pero así es. El nuevo Audi R8 Spyder, la versión descapotable del R8 Coupé, conserva intactas las características de este último en cuanto a prestaciones y comportamiento deportivo. Sin embargo, hay algo que el R8 Coupé no puede ofrecer. Y es que no existe nada comparable ni que pueda provocar las mismas sensaciones que el ronco bramido del V10 de Audi que le llega al conductor cuando, circulando descapotado, la aguja del cuentavueltas escala hacia el guarismo de las 9.000 rpm.

Con un techo de lona que apenas pesa 30 kilogramos, Audi mantiene a raya el peso final del R8 Spyder —1.720 kg la versión manual— utilizando materiales compuestos para la fabricación de las puertas. La carrocería, elaborada según el método de construcción ligera Audi Space Frame (ASF), se ha reforzado en los puntos clave para compensar la ausencia del techo rígido y no comprometer la seguridad ni un manejo dinámico. Aun así, y gracias a la utilización de magnesio en algunas zonas como el marco del parabrisas, sólo pesa 216 kg, apenas seis más que en el R8 Coupé.
El resultado cuando se combinan un motor tan potente con una carrocería tan ligera es una relación peso-potencia muy favorable: cada CV del motor V10 del R8 Spyder sólo tiene que mover 3,3 kg. Un motor que asombra por su sonido tanto como por sus cifras. La potencia máxima se alcanza a 8.000 rpm, aunque el corte de inyección está situado 700 vueltas más arriba. El par máximo es de 530 Nm a 6.500 rpm, y la potencia específica supera la mítica barrera de los 100 CV/l. En concreto, es de 100,9 CV por cada litro de cilindrada. Teniendo en cuenta la potencia y las prestaciones, su consumo, 14,9 l/100 km de media, es un valor realmente bajo. La versión con el cambio automatizado de seis velocidades R tronic mejora todavía más este registro, con 13,9 l/100 km.

Dinámicamente, la tracción integral quattro, junto al diferencial autoblocante para el eje trasero otorga al R8 Spyder una ventaja decisiva entre los deportivos de alta potencia en cuanto a estabilidad, tracción y precisión en curva. El reparto de pesos es del 43 por ciento para el eje delantero y el 57 en el trasero, que es el que recibe la mayor parte de la fuerza del motor gracias al reparto que hace la tracción quattro. Para las suspensiones, con un diseño de paralelogramo deformable mediante dobles triángulos derivado del que se utiliza en los deportivos de competición, Audi ofrece de serie la tecnología Audi magnetic ride que permite adaptar el tarado de los amortiguadores a las condiciones de la calzada o al estilo de conducción (opcionalmente se puede equipar un tren de rodaje con amortiguación convencional). Y los frenos, con discos ventilados  y perforados dotados de pinzas de 8 pistones delante y 4 en el eje trasero, aseguran el máximo poder de retención. Opcionalmente, Audi ofrece para el R8 Spyder frenos carbocerámicos, todavía más resistentes, pero sobre todo, mucho más ligeros. 

El R8 Spyder 5.2 FSI quattro calza llantas de 19 pulgadas en diseño de 10 radios en Y, las delanteras con neumáticos 235/35, y en medida 295/30 para el eje trasero, que opcionalmente puede equipar hasta unos neumáticos en formato 305/30. Más allá de sus impresionantes prestaciones o de unas cualidades dinámicas sobresalientes, existen otras innovaciones técnicas que convierten al R8 Spyder en un biplaza descapotable sin rival, como sus faros con tecnología LED integral para todas las funciones, la pigmentación especial para el cuero utilizado en la tapicería capaz de  reflejar la radiación de la luz solar reduciendo su calentamiento hasta en 20°C cuando se aparca el coche al sol, o el micrófono de cinturón desarrollado para el manos libres, que permite utilizar el teléfono incluso con la capota abierta circulando por autopista.

Gama Audi Cabrio 2010La luneta trasera calefactable de cristal, independiente de la capota y de accionamiento eléctrico, junto con un cortavientos que se puede fijar tras los asientos, son dos de los elementos que contribuyen a que se pueda circular en un R8 Spyder descapotado incluso a una velocidad elevada sin comprometer el confort de los ocupantes. Con el techo cerrado, el nivel de ruido en el interior del R8 Spyder circulando a una velocidad media apenas es más alto que en el Coupé.

Hasta once colores diferentes ofrece Audi para la carrocería del R8 Spyder, formando parte del equipo de serie tanto las pinturas metalizadas como las de efecto perla. Estas once tonalidades se pueden combinar con los tres colores disponibles para la capota. En el interior, con seis colores disponibles, equipamientos estrella como el acabado completamente tapizado en cuero, equipo de sonido Bang&Olufsen, cronómetro para controlar los tiempos por vuelta en circuito y sistema de información al conductor con pantalla de 6,5 pulgadas de alta resolución. Para el cuadro de instrumentos y el pomo de la palanca de cambios se utilizan ribeteados en color rojo, mientras que los pedales, los reposapiés y las levas del cambio R tronic opcional tienen una terminación en aluminio.

Tecnología aplicada

Todos los equipamientos tecnológicos, de seguridad y de confort disponibles en la gama Audi también se ofrecen en los descapotables, desde el sistema de calefacción para la cabeza, que permite circular descapotados incluso en invierno, hasta las medidas del paquete de eficiencia modular para rebajar el consumo, pasando por la tracción total quattro, los cambios automáticos S tronic y multitronic.

Confort de primera clase

Entre los equipamientos específicos desarrollados para sus descapotables que permiten hacer más confortable la vida a bordo se encuentra el dispositivo eléctrico de acercamiento del cinturón de seguridad del Audi A5 Cabrio. Puesto que el descapotable carece de montante central, el cinturón va anclado en una posición más baja y retrasada, por lo que Audi incorpora este sistema, que desplaza automáticamente los cinturones hacia delante cuando el conductor activa el encendido. Una vez se encaja la hebilla en el cierre, el dispositivo vuelve a su posición de reposo.

Gama Audi Cabrio 2010Los asientos de confort climatizados también suponen una innovación importante de cara a proporcionar el máximo bienestar, al integrar una interesante función, la calefacción para la cabeza. Mediante una serie de canales en la parte superior del respaldo y con un ventilador regulable en tres niveles de potencia se envía aire caliente hacia la parte trasera de la cabeza  la nuca, lo que permite utilizar durante más tiempo el techo abierto cuando la climatología no acompaña.

Micrófono de cinturón

Una interesante novedad, que supone una primicia mundial en esta categoría es el micrófono de cinturón opcional para el dispositivo manos libres que ofrece Audi en el R8 Spyder. Se compone de un micrófono integrado en el marco del parabrisas y otros tres pequeños micrófonos acoplados al propio cinturón de seguridad, de forma que siempre hay al menos uno en la posición ideal para recibir la señal acústica de la persona que lleva abrochado el cinturón. Este sistema permite mantener una conversación telefónica con total confort y seguridad incluso con la capota abierta mientras se conduce por autopista.

Suspensión magnetic ride

Para descapotables de marcado carácter deportivo, el sistema de amortiguación adaptativa magnetic ride que Audi ofrece en sus TT Roadster y R8 Spyder es la solución ideal. Llegado el momento de disfrutar de una conducción placentera y relajada se puede optar por un tarado de suspensión más firme con sólo accionar un botón. Y si se aproximan las curvas, el conductor puede optar por un comportamiento de la suspensión mucho más dinámico. Para ello, los amortiguadores incluyen un fluido especial con partículas metálicas microscópicas que modifican su comportamiento cuando se las somete a un campo magnético, haciendo el fluido más o menos viscoso en apenas milisegundos.

Recuperación de energía y sistema start-stop

En los A3 Cabrio y A5 Cabrio, la marca de los cuatro aros también implemente sus nuevas tecnologías del programa de eficiencia modular. Además del sistema de recuperación que aprovecha la energía cinética en las frenadas, y que se utiliza prácticamente en toda la gama de motores, el 1.6 TDI del Audi A3 Cabrio, y tanto el 2.0 TFSI como el 2.0 TDI en el Audi A5 Cabrio incorporan un eficiente sistema de arranque y parada en las versiones con cambio manual. Este sistema apaga el motor de forma automática cuando el vehículo se detiene y el conductor retira el pie del pedal del embrague tras seleccionar el punto muerto, y vuelve a poner el motor en marcha al pisar de nuevo el pedal del embrague. Su funcionamiento, rápido y sin vibraciones, es ideal para un descapotable. Y consigue ahorros de combustible alrededor de 0,2 l/100 km.

Tracción total y cuatro tipos de transmisión

Gama Audi Cabrio 2010Hasta cuatro tipos de transmisión diferentes ofrece Audi en su gama de descapotables. A las cajas manuales, de cortos recorridos de palanca y gran precisión de accionamiento, se añaden tres opciones automáticas. Dotado de un sistema de variación continua, el multitronic de 8 velocidades combina alta eficiencia con la máxima suavidad de funcionamiento. Destinado a las versiones más deportivas, el S tronic de 7 marchas y doble embrague permite cambios fulgurantes sin interrupción de la fuerza motriz, bien a través de la palanca o mediante las levas situadas en el volante. El R8 Spyder también cuenta con un cambio que ofrece la posibilidad de circular en modo completamente automático, la caja robotizada R tronic.

Audi ofrece la tracción total quattro de serie en combinación con las versiones más potentes, y opcional en muchas variantes, tanto en combinación con los motores de gasolina como con los TDI. El diferencial deportivo disponible para el A5 Cabrio con tracción quattro aumenta la eficacia y el placer de conducción gracias a su reparto variable y continuo de la fuerza motriz entre las ruedas del eje posterior, anticipándose a cualquier tendencia al sobreviraje o al subviraje, y retrasando la entrada en funcionamiento del control de estabilidad.

Audi drive select

Otra de las tecnologías de vanguardia que permiten al A5 Cabrio desmarcarse de sus rivales. Con este sistema, el conductor puede variar el funcionamiento del cambio automático, de la dirección asistida, de la suspensión con amortiguación variable e incluso la respuesta del motor en base a tres programaciones, una orientada hacia el confort, otra más dinámica y un tercer modo de funcionamiento automático. Cuando el vehículo equipa el sistema de manejo MMI más completo, un cuarto modo permite configurar cada parámetro a gusto del conductor.

Un poco de historia: dos décadas de Audi Cabrio

Gama Audi Cabrio 2010El primer descapotable de la era moderna de Audi se presentó hace ahora casi 20 años, en 1991. Realizado sobre la base del Audi Coupé, en la versión descubierta Audi ya sentó las bases de cómo debía ser un descapotable práctico y a la vez deportivo: cuatro auténticas plazas, un maletero con una capacidad de 230 litros y una eficaz capota de lona que se plegaba en un compartimento al efecto por detrás de los asientos traseros otorgaban al Audi Cabrio una imagen moderna para tratarse de un descapotable clásico, de esos cuya elegante línea exterior nunca pasa de moda.

Sólo dos años después de su lanzamiento el Audi Cabrio ya contaba entre su equipamiento con un accionamiento electrohidráulico que permitía al conductor abrir y cerrar la capota en menos de 30 segundos con tan sólo liberar un cierre de seguridad y apretar un botón, así como con un eficaz cortavientos para reducir turbulencias. El afán de superación y mejora llevó a Audi a desarrollar nuevos sistemas de seguridad y protección para su modelo descapotable, que a partir de 1993 pasó a contar con un sistema especial de protección antivuelco, y con asientos delanteros con cinturones de seguridad integrados.

Llega el diesel

Audi no privó a su primer descapotable de ninguno de los motores de la versión cerrada de la que derivaba. Así, presentado inicialmente con un 5 cilindros con 133 CV, se fueron incorporando a la gama los nuevos motores V6 de 2,6 y 2,8 litros, las versiones básicas de 4 cilindros y, en septiembre de 1995, el 1.9 TDI de 90 CV. Audi se convertía así en la primera marca del segmento Premium capaz de ofrecer un descapotable con motor diesel, demostrando que disfrutar de la conducción con el cielo por techo también era compatible con el bajo consumo y la inigualable autonomía que proporcionaba un motor diesel, gracias a la tecnología TDI.

Tras una serie de modificaciones estéticas realizadas en 1997, el Audi Cabrio presentado en 1991 se mantuvo en producción hasta 2002, cuando llegó su relevo, el Audi A4 Cabrio, con importantes novedades. Pero unos años antes, en septiembre de 1999, Audi presentaba el segundo descapotable de su gama, en este caso un biplaza: la primera generación del TT Roadster, derivado del TT Coupé lanzado el año anterior.

La saga continúa

Si con el primer Audi Cabrio se cultivaba la faceta más lúdica del automóvil, el puro disfrute de la conducción a cielo abierto, con el TT Roadster Audi ofrecía un auténtico biplaza deportivo con capota de lona. Por tanto, desde el inicio no faltaron los potentes motores del TT Coupé, el 1.8T de 20 válvulas en versiones de 150, 180 y 224 CV y el V6 de 3,2 litros de 250 CV. Ni tampoco la tracción quattro o el cambio de doble embrague.

Entre tanto, para la segunda edición de su descapotable de cuatro plazas, presentada en 2002, Audi recurrió a los especialistas de la empresa Karmann, encargada de la producción. Basado en la plataforma del Audi A4, el Audi A4 Cabrio experimentó un considerable aumento de tamaño, por lo que también creció notablemente el espacio interior. Cuatro pasajeros podían afrontar sin problemas un viaje largo en el Audi Cabrio, gracias al perfecto aislamiento acústico y térmico de su capota de lona realizada en tres capas, y a un maletero que superaba los 300 litros de capacidad.

El bastidor estaba especialmente preparado para digerir la potencia de los nuevos motores. Con refuerzos especiales como un marco de aluminio alrededor del parabrisas y un doble mamparo trasero que integraba los arcos antivuelco, la carrocería ofrecía la rigidez necesaria para el buen funcionamiento de las suspensiones, en especial el nuevo eje trasero multibrazo.

Entre los motores, de nuevo lo mejor de la casa: los V6 de gasolina con potencias de 170 y 220 CV, el 1.8 Turbo de cuatro cilindros y el primer V6 TDI montado en un descapotable, el 2.5 de 163 CV. Entre las posibles opciones de transmisión, el Audi Cabrio se convirtió también en el primer descapotable del mundo en ofrecer un cambio automático de variador continuo, el avanzado Multitronic. Y a partir de 2003 se incorporó por primera vez a la gama Audi Cabrio la reconocida tracción quattro.

La máxima expresión de deportividad dentro de la gama Cabrio llegó a finales de 2003, cuando Audi presentó un vehículo muy especial: la versión descapotable del potente S4. Con un motor V8 de 4,2 litros de 344 CV, el S4 Cabrio era capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,9 segundos.

Famila completa

El relevo para el primer Audi A4 Cabrio llegó en otoño de 2005, y con él, innovaciones como la capota acústica opcional, y los motores de inyección directa de gasolina, el 2.0 FSI Turbo de 200 CV y el V6 3.2 FSI de 255 CV. Los diesel empiezan a cobrar protagonismo, conformando una oferta de lo más amplia, que llegó a incluir hasta tres variantes: 2.0 TDI de 140, y V6 de 2,7 y 3 litros con 180 y 233 CV. Tracción delantera y quattro, cambios automáticos tiptronic y multitronic…. De este A4 Cabrio, además, se fabricaron dos versiones deportivas, el nuevo S4 con el mismo motor de su predecesor y, en 2006, el RS4 Cabrio, diseñado y fabricado por la filial quattro GmbH, que se convirtió en el descapotable más potente de Audi hasta ese momento, gracias a su V8 FSI de 4,2 litros con 420 CV.

A partir de aquí, lo que era una gama de vehículos descapotables compuesta de dos vehículos, el biplaza TT Roadser y el A4 Cabrio, se convierte actualmente en una de las ofertas más amplias del mercado al completarse con la llegada del primer compacto descapotable de cuatro plazas de Audi, el A3 Cabrio presentado a finales de 2007; con el sustituto del A4 Cabrio, el nuevo A5 Cabrio lanzado en 2009; con la segunda generación del Audi TT Roadster; y con el nuevo Audi R8 Spyder, derivado del superdeportivo Audi R8. 

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